Miles de mitos rodean la historia de las tintas en la industria de impresión digital, desde sus inicios hasta la actual la tecnología intenta buscar las mejores opciones a nivel económico con rendimientos cada vez más impresionantes, pero antes de que hagás la inversión en algún equipo de impresión, ¿realmente conocés la diferencia entre las tintas solventes y las eco-solventes? Si tu respuesta no es tan convincente, enteráte de una vez.

Antes de empezar con los conceptos, es necesario que sepás que este tipo de tinta se usan en equipos de gran formato y son utilizadas en diversas marcas alrededor del mundo y a lo largo de su recorrido son muchísimas las mejoras que sufrieron y aún hoy, siempre están en constante mejora.

Primero, las tintas solventes son aquellas que no manejan como base de su estructura de composición el agua, sino que tienen como eje central solventes bastante agresivos que le permiten ser bastante resistentes y una opción muy viable para la impresión de una amplia gama de sustratos complicados de sostener la tinta.

Su comportamiento en la naturaleza es un poco abrasivo, y tienden a liberar un olor muy particular, que en algunos casos es importante que el impresor tenga la protección necesaria para evitar contratiempos con su salud. En la actualidad, marcas como Roland, se esfuerzan por crear equipos que emitan el mínimo de contaminación para el humano y los cambios son reconocidos en modelos recientes de impresoras digitales.

Pese a esto, este tipo de tintas tienen vitales puntos a favor, uno de los principales es la enorme cantidad de sustratos que se pueden imprimir, desde lonas hasta vinilos, banners y muchos más, además, la calidad de estas impresiones es realmente alta y su costo más económico.

Como un esfuerzo por mejorar este tipo de tinta y los problemas que pueden llegar a causar si no se tienen las medidas de seguridad adecuadas, los fabricantes idearon las tintas eco-solventes. Uno se podría imaginar que una de sus principales diferencias está en su composición, y así es, éstas tintas tienen en su base el agua, además, no liberan COV (compuestos orgánicos volátiles) al medio ambiente, por lo que el mal olor se logró eliminar casi que al 100% y su dispersión de partículas es mínima.

Junto a esto, una de las preocupaciones recurrentes de los impresores y la industria general, la contaminación, ya que su impacto ambiental es mucho menor que la tinta solvente, pero no sólo en este ámbito se ven mejoras, también en la economía y la vida útil de los cabezales de impresión de los equipos y esto se debe a la poca agresión de las tintas.

Así es que, las eco-solventes no vinieron a expulsar del mercado a las tintas solventes, sino más bien, funcionan como una sustitución necesaria, tanto para el ser humano, la atmósfera y la economía.