Como todos sabemos, hay una diferencia fundamental entre los vinilos fundidos “cast” y los vinilos calandrados, pero lo que no sabemos es que gran parte de esa diferencia está en nuestra percepción de los mismos y en el folclore que rodea toda la producción e instalación de vinilos adhesivos.

Mucha de esa diferencia se debe a motivos de mercadeo, claramente, ya que en muchos casos el costo de venta de los vinilos cast es tan superior al de los calandrados que hasta llega a duplicarlo. Ahora, la pregunta es ¿realmente se justifica esa enorme diferencia de precio?

La respuesta, como en casi todo, es relativa: si lo que se busca es una terminación sin ningún defecto, una alta exposición a la intemperie y en el caso de vehículos, el costo del mismo es muy alto, tal vez lo mejor sea evitar correr riesgos y decidirse por un vinil cast, trasladando ese costo al cliente.

Sin embargo, la evolución en la producción de vinilos calandrados, como es el caso de Automark, por ejemplo bajo la marca de General Formulations, hace que en la práctica esta diferencia de calidad sea mínima. Los avances en la tecnología de producción de vinilos poliméricos, reduciendo las tensiones a las que son sometidos, minimizando su rango de contracción, los hacen ponerse a la par en calidad de los fundidos y con un precio mucho más accesible.

Los adhesivos blockout e incluso con tecnología de liberación de burbujas les permiten grados de aplicación muy sencillos y una enorme conformabilidad en curvas, cobertura de remaches y en situaciones en las que deben manejar altos grados de tensión como en los bordes de la carrocería, por ejemplo.

Estos avances en la tecnología de fabricación de vinilos calandrados les han permitido obtener una superficie de impresión muy estable, terminaciones glossy de excelente calidad y muy bajo nivel de exudación del adhesivo, poniéndolos casi a la par de la calidad de un fundido y por una fracción del precio. Cada vez más se avanza en la rotulación vehicular para protección y decoración de automóviles o flotillas y, en todos esos casos, los vinilos calandrados son una excelente opción para instaladores.